El proyecto es de los más modernos de Europa y puede ser el primer paso para fabricar en el futuro paneles solares
En 1665 se creó durante el reinado de Luis XIV la firma francesa Saint-Gobain para revestir con espejos uno de los salones del Palacio de Versalles. 346 años después la multinacional ha elegido su planta cántabra de Vioño de Piélagos para instalar el primer horno de la península Ibérica que fabricará vidrio para paneles solares.
La inauguración del proyecto, que se comenzó a construir en enero de 2009 y que ha costado 35 millones de euros, se vistió ayer de gala con la presencia en la fábrica cántabra del máximo dirigente de la compañía a nivel mundial, Pierre André de Chalendar, y de la ministra de Ciencia e Innovación Tecnológica, Cristina Garmendia.
Con el nuevo horno, Saint-Gobain «ha hecho realidad» uno de los proyectos tecnológicamenete «más punteros a nivel mundial», según los directivos de la compañía.
El presidente-director general de Saint-Gobain apostó por la innovación en unos tiempos «difíciles» en los que se ha notado la crisis de la construcción ya que la multinacional francesa dedica un alto porcentaje de su producción a la fabricación de materiales relacionados directamente con el sector.
Aún así, dibujó un futuro prometedor en el que la reducción del consumo energético jugará un importante papel. Este ahorro es el objetivo que se persigue en «la casa del futuro» que diseña Saint-Gobain y también en las instalaciones industriales que fabrica los materiales punteros.
Chalendar defendió la autofinanciación de las nuevas energías y admitió que las subvenciones públicas tienen que ir disminuyendo hasta «desaparecer» pero pidió que se haga «sin brusquedad».
El nuevo horno que ya funciona en la planta de Vioño dobla la producción y consume un 30% menos de energía. Tiene una capacidad de fabricación de 220 toneladas de vidrio al día, 80.000 al año. El que se utiliza para los paneles solares es de la variedad albarino, de textura muy fina, con una gran transmisión luminosa y energética.
La inauguración de ayer puede ser el primer paso, según reveló el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, para la fabricación futura en Vioño de los propios panales solares, teniendo en cuenta además el plan de desarrollo de energía eólica impulsado por el Gobierno de Cantabria.
El presidente regional aseguró que no va a «cejar» en su empeño hasta conseguir que la multinacional francesa los fabrique una idea que, según avanzó, está en el «horizonte» de la empresa.
Líder mundial
En la carrera de la innovación Cantabria está bien situada, a juicio del jefe del Ejecutivo regional, que aventuró que la comunidad autónoma se convertirá pronto en «líder mundial» de la de la ciencia, el conocimiento, la innovación y las energías renovables. «Quien esté ahí, habrá ganado el futuro», advirtió Revilla, para quien el nuevo horno es una «pata más del banco» de una Cantabria que va a emerger de la crisis como pionera en el cambio del sistema productivo.
La vicepresidenta regional, Dolores Gorostiaga, destacó también la apuesta de la comunidad autónoma por la innovación y especialmente en el campo de las energías renovables, tanto la eólica como la marina. Gorostiaga no pudo ocultar la alegría por la expansión de la antigua Vidriera ubicada «en mi pueblo». Calificó de «acontecimiento histórico» la puesta en marcha del primer horno de fabricación de vidrio solar, una de las instalaciones más modernas de Europa, y agradeció la elección de Saint-Gobain para la puesta en marcha de este proyecto innovador en un «lugar irremplazable en una tierra que no sería lo mismo sin ella».
En su intervención, la vicepresidenta cántabra afirmó que Cantabria está emergiendo como región innovadora que apuesta por proyectos «capaces de modernizar nuestra industria y de hacernos más competitivos».
«Hoy por hoy, la comunidad autónoma genera confianza en sus empresas, gracias a que cuenta con las infraestructuras necesarias para que los proyectos industriales crezcan y ofrece sólidas oportunidades de expansión y de futuro», recalcó ante un auditorio de cerca de 200 personas.
La puesta en marcha del nuevo horno ha requerido la creación de 20 puestos de trabajo lo que hace una plantilla actual de 81 personas. La planta de Vioño cuenta con una superficie de 215.000 metros cuadrados. Los vidrios fabricados en esta fábrica se dirigirán tanto al mercado español como al europeo y a los diferentes mercados de exportación.
Saint-Gobain es uno de los 100 primeros grupos industriales del mundo y está presente en 64 países. En Cantabria, además de la planta de Vioño la multinacional cuenta en Nueva Montaña con Saint-Gobain Pam (antigua Funditubo) y en Boo de Piélagos posee un almacén. En el conjunto de las tres localizaciones regionales se facturaron 150 millones de euros en el año 2010.
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