B SOSTENIBLE

B SOSTENIBLE

martes, 24 de noviembre de 2015

Marcando el camino para los edificios de energía casi nula


Reducir el consumo del parque de edificios existente en Europa o minimizarlo considerablemente podría ser realidad a corto plazo si se tuvieran en cuenta las recomendaciones obtenidas en el proyecto Entranzce, financiado por el programa Intelligent Energy Europe de la Comisión Europea y en el que han participado diez países europeos, entre ellos España a través del Cener.

Los expertos participantes en el proyecto llegaron a estos resultados tras analizar el impacto potencial que tienen tanto las estrategias nacionales de cada país miembro como las que se adoptan de manera supranacional en este ámbito. Y ahora confían en que sus recomendaciones permitan establecer la hoja de ruta hacia los EECN (Edificios de Energía Casi Nula). 

De acuerdo con los resultados de los modelos de Entranze para la UE-28, si continuara el marco legislativo actual se podría obtener un ahorro de entre el 20% y 23% en el consumo de energía final en el año 2030 respecto a los resultados de 2008. En contraste, políticas más ambiciosas que las actuales, debatidas a lo largo del proyecto con los responsables políticos, podrían conllevar un ahorro de entre el 29 y el 31% del consumo de energía final. Sin embargo, esto todavía no representa el máximo alcanzable en términos de esfuerzo e innovación política. 

Casi el 50% de la energía final consumida para calefacción y agua caliente sanitaria en los países de la Unión Europea estaba cubierta por gas natural en el año 2008. Este estudio muestra que un conjunto de políticas ambicioso podría reducir el consumo de gas natural en 2030 entre un 36 y un 45%. Por lo tanto, la dependencia energética del gas natural del parque de edificios podría reducirse a la mitad en 2030 si se implementan las políticas recomendadas en el proyecto.

Los resultados muestran además que las actividades que se realizan actualmente para mejorar la rehabilitación de alta calidad que implica un ahorro energético sustancial, es imprescindible que vayan en aumento para poder tener un impacto duradero. 

CO2 bajo control

El proyecto también ha puesto de relieve que las actividades de rehabilitación y mejora en el sector de la edificación, así como la tendencia de eliminación del uso del petróleo y el carbón para la calefacción y la esperada descarbonización del sector eléctrico, conduce a una reducción en términos de emisiones para la cobertura de los servicios de calefacción, refrigeración e iluminación alrededor del 43-50% bajo las políticas actuales y en torno al 50-57% bajo el escenario más ambicioso, de 2008 a 2030. 

En Entranze ha trabajado un consorcio formado por 10 instituciones procedentes de 9 países europeos: Austria, Alemania, Bélgica, Bulgaria, República Checa, Finlandia, Francia, Italia y España. El grupo de investigación económica de la Universidad de Viena ha sido el coordinador del proyecto, en el que han participado técnicos del departamento de Energética Edificatoria de Cener.

El proyecto ha tenido una duración de 30 meses y finalizó el pasado mes de septiembre.
Publicado en ENERGÍAS RENOVABLES

jueves, 19 de noviembre de 2015

Las megaciudades solo serán viables sin humos



vista nocturna de la ciudad de Tokio, Japón.



En 2050 el 66% de los habitantes de la Tierra vivirá en urbes, frente al 54% actual. Resultará esencial un transporte con emisiones cero.


La población urbana aumenta con rapidez en el mundo y en 2045 se prevé superar la barrera de los 6.000 millones. La mayor parte del crecimiento de las ciudades se concentrará en los países en desarrollo, especialmente en África, lo que obligará a los estados a afrontar grandes desafíos para desarrollar infraestructuras de vivienda, energía y transporte, y también los servicios más básicos, como educación y salud.

“La gestión de las áreas urbanas se ha convertido en uno de los retos más importantes del siglo XXI. El acierto o fracaso que tengamos al impulsar ciudades sostenibles será el factor más importante en el éxito de la agenda de desarrollo post 2015 de la ONU”, asegura John Wilmoth, Director de la División de Población de DESA de la ONU.

Si cruzamos estos datos con los que indican otros estudios sobre el crecimiento de las clases medias en los países en desarrollo, tendremos muchos de los ingredientes de la tormenta perfecta que acecha a la humanidad si no se toman medidas drásticas ya. Y es que según diferentes autores, más de 3.000 millones de personas accederán a la clase media de aquí a 2050. Incluso expertos como Homi Kharas, autor del informe para la OCDE The emerging middle class in developing countries (La emergente clase media en los países en desarrollo), elevan la cifra a casi 4.900, pero mucho antes, en 2030.

La incorporación al mercado de todos estos consumidores tensionará aún más la gestión de los recursos naturales y las materias primas, entre ellas el petróleo que cubre las necesidades de transporte actuales, tanto de personas como de productos. Además, gran parte de estos consumidores aspirarán también a disfrutar la libertad de movimiento personal que aporta el automóvil, lo que supondrá elevar la producción actual, unos 87 millones anuales de vehículos en 2013, por encima de 100 o 120 millones de automóviles antes de que acabe la próxima década.


Autovía urbana.

Otro dato clave del estudio de la ONU es que el número de megaciudades - más de 10 millones de habitantes - va a crecer de forma espectacular en el futuro. Si en 1990 solo había 10 urbes de este tipo y concentraban 153 millones de habitantes, en 2014 son ya 28 y reúnen a 453 millones. Y se distribuyen así: 16 en Asia, cuatro en Latinoamérica, tres en Europa y África, y dos en Norteamérica. De momento, Tokio se mantiene como la ciudad más poblada del planeta, con 38 millones de habitantes, seguida de Nueva Delhi con 25, Shanghai con 23, México DF, Sao Paulo y Bombay con 21, Osaka y Pekín con 20, y el área de Nueva York-Newark y El Cairo con 18,5.

Para 2030 las previsiones del mismo informe de Naciones Unidas anuncian que habrá ya 41 megaciudades. Pero mientras Tokio perderá algo de población (37 millones) y Nueva Delhi amenazará su liderato con 36 millones, Osaka y Nueva York-Newark, segunda y tercera urbes más grandes en 1990, habrán caído a los puestos 13º y 14º, respectivamente, ante el empuje de otras ciudades más dinámicas.

Otro dato interesante es que mientras las 18 megaciudades actuales concentran solo uno de cada ocho habitantes urbanos, la mitad de los 3.900 millones de urbanitas de hoy en día viven en ciudades relativamente pequeñas, de unos 500.000 habitantes, que sin embargo son en su mayoría las que crecen con mayor rapidez. Y se acabarán convirtiendo pronto en varios cientos de nuevas urbes de tamaño medio, entre uno y 10 millones de habitantes.

Con estas perspectivas, el futuro de todas las grandes ciudades en las que se concentrará la población mundial en las próximas décadas pasa inevitablemente por alcanzar las emisiones cero en el transporte. Y es que difícilmente podrán ser viables si todas sus flotas de vehículos destinadas a mover personas y mercancías siguen emitiendo gases contaminantes a la atmósfera. La situación límite de algunas megaurbes actuales, como México DF hace unos años -ha reducido ya sus emisiones- y ahora Pekín, y en mucha menor medida París, muestra con claridad las desagradables consecuencias para la calidad de vida de sus habitantes que supone la falta de previsión a la hora de controlar la contaminación atmosférica.


Singapur.

Uno de los pocos motivos que aportan algo de optimismo a esta situación límite es que la industria del automóvil es consciente del problema desde hace décadas y está invirtiendo grandes recursos para lograr que el coche alcance la compatibilidad ambiental plena y pueda seguir formando parte de la sociedad del futuro. El incipiente proceso de electrificación que acaba de comenzar, primero con los modelos híbridos y ahora con los híbridos enchufables (PHEV) y los eléctricos puros (EV), permitirá reducir los costes de estos vehículos y sus baterías a medida que aumente la velocidad de crucero de su producción. Y será una ayuda clave para poder alcanzar una calidad de vida aceptable que contribuya a lograr la viabilidad futura de las megaciudades.

El informe de Naciones Unidas concluye asegurando que cualquier agenda de planificación urbana que aspire a tener éxito deberá considerar las necesidades de las ciudades de todos los tamaños. Y asegura que una buena gestión puede aportar oportunidades de desarrollo económico para extender los servicios básicos, como educación y salud, a un elevado número de personas. Además, facilitar servicios como transporte público, electricidad, agua y saneamiento a zonas densamente pobladas es mucho más barato y menos dañino para el medio ambiente que hacerlo en zonas rurales con población muy dispersa.

Las herramientas para conseguirlo están, pero falta impulso político para alcanzar los objetivos.


PUBLICADO POR: MANUEL GÓMEZ BLANCO ( EL PAIS)

lunes, 16 de noviembre de 2015

La IEA (Agencia Internacional de la Energía) afirma que el valor real de la inversión en eficiencia energética se pasa por alto en las políticas



Recientemente, la IEA publicó un nuevo informe sobre los múltiples beneficios de la eficiencia energética para ayudar a los responsables políticos y las partes interesadas a integrar mejor la multitud de beneficios secundarios de la eficiencia energética en la planificación estratégica. Esta integración ayudará a maximizar los resultados positivos de ambas políticas e inversiones públicas, así como en el sector privado. El trabajo realizado por la IEA se basa en una revisión exhaustiva de las evidencias y las contribuciones de más de 300 expertos internacionales que han participado en el proceso de investigación y consulta existente. Algunos de los mensajes importantes que he tomado de la obra son: 

El valor real de la inversión en eficiencia energética a menudo se pasa por alto en la formulación de políticas 

La gran mayoría de las inversiones económicamente viables en eficiencia energética permanecerá sin explotar con las políticas existentes 
Desarrollo Macroeconómico: a gran escala de la política de eficiencia energética en general tiene un impacto positivo en el PIB, que aumenta con el 0,25% hasta el 1,1% anual 

Presupuesto público: La gama completa de beneficios económicos de la eficiencia energética se determina raras veces, a pesar de que la mayoría de los gobiernos han desarrollado metodologías para estimar los costos y beneficios - el valor real de los beneficios en el gasto público es dos o tres veces mayor que el valor calculado.

Salud y bienestar: La lista de beneficios potenciales para la salud y el bienestar vinculados a mejoras en la eficiencia energética es extensa (la mejora de la calidad térmica de los edificios y la reducción de la contaminación del aire son algunas de las áreas clave para mejorar la salud y el bienestar). Varias evaluaciones han encontrado relación costos-beneficios de hasta 4 a 1, con beneficios para la salud que representa hasta el 75% de los beneficios totales. Sin embargo, esta es un área donde se necesita más trabajo.

Mientras que el estudio de la IEA tiene un enfoque global, el lanzamiento del estudio también es muy oportuno en relación con el actual debate europeo sobre un objetivo de ahorro de energía para 2030. Aquí la Comisión de la UE demuestra claramente el problema que la IEA ha abordado, a saber, que el valor real de la inversión en eficiencia energética es una realidad que se pasa por alto de forma sistemática en las políticas. En su comunicación del 23 de julio, la Comisión de la UE ignoró por completo un estudio clave del Fraunhofer, que demuestra que Europa podría reducir su consumo energético de forma rentable en un 40% en 2030. La Comisión propuso en cambio un objetivo de ahorro de energía de sólo el 30% para 2030. El estudio de Fraunhofer incluso fue contratado por la propia Comisión, para apoyar el trabajo de evaluación de impactos de su Comunicación en Eficiencia Energética. Ya que nuestros políticos a nivel europeo y nacional ahora están preparando el marco de trabajo para la próxima década, es cada vez más y más urgente que comprendan y tengan en cuenta el valor real para los individuos, así como para los gobiernos y el sector público, de la inversión en eficiencia energética como recurso clave para el desarrollo económico y social. 
Por lo tanto, espero que los países miembros de la IEA entiendan y actúen a partir del mensaje de la IEA antes de que muchos de estos mismos países se pronuncien sobre los objetivos de ahorro energético futuros de la Unión Europea en octubre.
Personalmente me sentiría más cómoda con una política diseñada para estar más en el lado seguro que en el lado “lo sentimos” en el futuro.

Artículo publicado por Susanne Dyrboel en www.safeandsustainablebuildings.com

miércoles, 11 de noviembre de 2015

"Con la Unión Energética, España puede convertirse en un exportador de sol y viento"


ENLACE AL DEBATE. http://widget.smartycenter.com/video/el-reto-de-la-integracion-de-los-mercados-electricos-en-europa/1529163/9379/1

La Comisión Europea ha situado la integración energética entre sus prioridades. Los expertos subrayan las ventajas que puede tener, pero también los obstáculos que aún persisten



Unión Monetaria, Unión Bancaria... ¿y para cuándo una Unión Energética en Europa? ¿Cómo se estructuraría? ¿Qué escollos hay que derribar aún para conseguirla? Estas y otras cuestiones fueron abordadas por los expertos convocados por 'El Confidencial' y Abengoa para participar en una mesa redonda titulada 'El reto de la integración de los mercados eléctricos en Europa'. 



Bajo la presidencia de Jean-Claude Juncker, la Comisión Europea ha situado la unión energética entre sus prioridades, con lo que se ha convertido en un asunto de crucial relevancia dentro de Europa y con lo que, en los próximos años, lo que se decida en Bruselas será determinante para el futuro energético de España y Europa. En este sentido, los asistentes no perdieron la ocasión de destacar que este ambicioso proyecto estará capitaneado por un español, Miguel Arias Cañete, puesto que es el actual Comisario Europeo de Energía y Medio Ambiente. 

Con respecto al porvenir de la Unión Energética, los invitados resaltaron la importancia que el sector eléctrico está llamado a desempeñar en todo el proceso de integración, en particular por el mayor protagonismo que puede conceder a las energías renovables. Eso sí, aunque valoran positivamente el resultado que puede arrojar la Unión Energética aconsejan la necesidad de volcarse en un diseño adecuado del mercado, con una regulación clara y homogénea que garantice la seguridad jurídica y unos mecanismos de compensación entre los ganadores y los perdedores que pueden derivarse de esa integración. 

Germán Bejarano, director de relaciones institucionales de Abengoa (i), y el periodista Pedro Calvo.

Germán Bejarano, director de relaciones institucionales de Abengoa, no duda en afirmar que el mundo está asistiendo a una "revolución energética" de la que "Europa no es ajena". Dada esta realidad, aventura que se avecinan "grandes novedades en los próximos años". "Nos van a afectar más que nunca", sentencia. Como retos, menciona "cómo va a quedar el diseño del mercado para intentar que la promesa de una mayor incorporación de las renovables sea una realidad y que otras tecnologías, como la termosolar, ocupen el puesto y el nivel que les corresponde". 

Natalia Fabra, catedrática y profesora de Regulación y Políticas de la Competencia y de Economía de la Energía en la Universidad Carlos III, asegura que la integración resulta inevitable porque así lo obligan dos retos fundamentales: la dependencia energética europea y el cambio climático. Para superar estos desafíos, enfatiza el papel que el sector eléctrico va a tener en este proceso, porque "va a permitir introducir en la dieta energética del país y de Europa a las energías renovables que contribuyen tanto a la reducción de la dependencia energética como a la reducción de las emisiones". Este protagonismo de las energías renovables, continúa, sería muy favorable para España, que pasaría de ser "un fuerte importador de combustibles fósiles a poder convertirse en un exportador de sol y viento". 

Más allá de desafíos como los tecnológicos, Fabra subraya la relevancia de "la regulación y la seguridad jurídica", así como en la obligación de calcular qué incidencia tendrá la integración energética en el consumidor, ya que este proyecto debe contar "con el apoyo del consumidor", afirma. 

Fernando Calancha, socio de PwC y experto en regulación y sector energético, destaca que el proyecto de integración energética en el que está trabajando Europa será el cuarto, tras las iniciativas de 1996, 2003 y 2009. Para que a la cuarta vaya la vencida, avisa de la necesidad de superar dos obstáculos principales: la falta de interconexiones y, especialmente, la heterogeneidad regulatoria. objetivo irrenunciable para Europa.

Cuidado con las compensaciones


Fernando Calancha, socio de PwC.

Jorge Sanz, director asociado de Nera Economic Consulting, valora los pasos que ya se han dado en Europa en los últimos 15 años. "La Unión Europea ya cuenta con mecanismos jurídicos para promover la integración y ha superado muchos obstáculos", asegura. Sobre esta base, coincide en la necesidad de trabajar en una mayor integración y en la regulación precisa para lograrlo. Sanz reconoce que en el proceso puede haber "ganadores y perdedores" y aconseja diseñar "mecanismos para que los ganadores puedan compensar a los perdedores de modo que todos los agentes puedan disfrutar de los beneficios de la integración, pero dichos mecanismos no deben ser a costa de distorsionar los precios e intervenir los mercados, sino con instrumentos fiscales". 

Alberto Martín Rivals, socio responsable del área de energía de KPMG, apunta que el proceso de integración energética se está acelerando en los últimos años en Europa a raíz de tres acontecimientos clave: la crisis en Ucrania, porque ha puesto en duda la seguridad del suministro de gas; el accidente de la central nuclear de Fukushima, que ha llevado al cierre de nucleares en Alemania y a una estrategia energética menos centrada en la nuclear en Francia; y el desarrollo del gas y petróleo de 'fracking' a bajo precio en Estados Unidos, que ha provocado una pérdida de competitividad en Europa.

En su opinión, estas causas conforman el contexto perfecto para "acelerar la integración". "Esta aceleración va a hacer que la componente europea de la regulación sea cada vez más importante en todos los países", sostiene.

Publicado por: PEDRO CALVO en EL CONFIDENCIAL

martes, 10 de noviembre de 2015

Esto ocurre cuando el medio ambiente es (de verdad) una gran prioridad política




Una mujer pasea por la playa en Encinitas, California (Reuters)


California marca la agenda mundial en políticas ecológicas gracias al respaldo popular. Hay quien cree que se está llegando demasiado lejos



El estado más poblado de EEUU es también uno de los más estrictos en políticas medioambientales, con leyes proteccionistas en vigor desde los años 70. Consciente de su peso en la economía global, California presume de liderar el movimiento ecologista, aunque en el camino acabe poniéndoselo difícil incluso a proyectos positivos para el medioambiente, como energías renovables o el tren de alta velocidad.

California tiene fama, sobre todo entre sus propios habitantes, de ser el paraíso de los movimientos medioambientales. Pionera en todo tipo de vanguardias naturalistas desde el hippismo a la alimentación macrobiótica, este estado con casi 425.000 km2 (el tercero más grande de la Unión, después de Alaska y Texas), con montañas, desiertos, costas y huertas, y una enraizada pasión por todo tipo de actividades al aire libre, presume por boca de sus mandatarios (a ambos lados del espectro político) de tener la regulación más dura en cuanto a política medioambiental.

Fue el republicano Ronald Reagan quien firmó en 1970 la ley más importante sobre medioambiente que existe en California, la CEQA (California Environmental Quality Act o Ley para la calidad Medioambiental). David Pettit, abogado ambientalista de la organización NRDC (Natural Resources Defense Council), lo recuerda bien; él estaba en la universidad, estudiando derecho, y acababa de ocurrir uno de los mayores desastres ecológicos en el estado: el vertido de petróleo en la costa de Santa Bárbara de 1969.Obliga a las compañías a presentar un informe cada vez que planean un proyecto en territorio de California y a informar pormenorizadamente a los vecinos sobre su impacto

"Eso marcó un antes y un después a ojos de la opinión pública, y también, en la política. Se puso en marcha una ley a nivel federal y California sacó su propia ley un año después, todavía más restrictiva", afirma Pettit. En estos casi 45 años, la CEQA ha sido enmendada hasta 300 veces y es objeto de continuas revisiones y unas cuantas críticas por provocar excesiva litigación.

"Se trata de una ley que no ejecuta ningún cuerpo del estado", explica Pettit. "Obliga a las compañías a presentar un informe cada vez que planean un proyecto en territorio de California y a informar pormenorizadamente a los vecinos sobre su impacto; si algún grupo de vecinos o alguna comunidad se opone a este proyecto puede llevarlo a los tribunales amparándose en la CEQA", recuerda.

La organización para la que trabaja Pettit asegura que los litigios relacionados con esta ley son solo un 0,02% de los que se producen al año en el estado de California: esto significa unos 200 casos al año, o, aproximadamente, un 1% de los proyectos de infraestructuras o urbanísticos de cualquier tipo que se intentan poner en marcha. De estos, la mitad pierde la pelea en los tribunales.

El puerto de Long Beach es puntero en políticas medioambientales (Reuters)¿Huída de negocios e inversión?

Suficientes como para que se acuse a la ley de provocar huida de negocios o proyectos a otros estados, por el tiempo y los gastos legales que acarrean (que las compañías promotoras o los ayuntamientos deben costear incluso aunque ganen el litigio). Además, en 2011 se aprobó una enmienda para multar con 10.000 dólares a cualquier litigante que no fundamente su oposición con seriedad o, como define la ley, "plantee una demanda frívola".

La CEQA no es un casi aislado. El entonces gobernador, Arnold Schwarzenegger, puso en marcha en 2006 la primera ley sobre emisiones de CO2 que luego han imitado otros estados, y no ha dejado de promover leyes desde el Instituto USC Schwarzenegger, centrado en la lucha contra el cambio climático. Otras muchas leyes aprobadas en los últimos años se ocupan de proteger el medioambiente por tierra, mar y aire, desde una que regula el tipo de bolsas de basura que se pueden vender hasta otra que controla cómo se anuncian determinados productos "verdes". 

Kim Delfino, directora para California de la organización Defenders of Wildlife desde el año 2000, enumera las más relevantes: "La ley de calidad del agua Porter-Cologne (1969), la ley de Especies en Peligro (1970), leyes para Conservación de Comunidades Naturales(1991), y multitud de bonos de deuda por valor de miles de millones de dólares para proteger el agua, la tierra y los animales".Los grandes debates sobre medioambiente de la actualidad forman parte de la agenda política de una manera especialmente relevante

Esta activista añade: "Los habitantes de California son muy conscientes de todo lo que perderíamos si no actuamos para conservar nuestras riquezas medioambientales y eso ha permitido que en nuestro estado se pasen leyes históricas sobre el cambio climático, las especies en peligro de extinción, la conservación de los espacios y la calidad del agua y el aire".

En un estado donde existe desde hace 30 años el "Día Anual de Limpieza de Playas", que en 2014 se saldó con más de 62.000 voluntarios repartidos por los 2000 km de costa que recogieron más de 500 toneladas de basura, la legislación medioambiental es probablemente de las pocas "burocracias" gubernamentales que se ven con buenos ojos en casi todos los extremos del espectro político.

Al mismo tiempo, los grandes debates sobre medioambiente de la actualidad (fracking, energías renovables, cambio climático) forman parte de la agenda política de una manera especialmente relevante. Por ejemplo, la decisión de prohibir o no las bolsas de plástico en supermercados puede ocupar más de 5 minutos en un debate electoral.
Haciendo surf bajo el puente de San Francisco (Reuters)Los "nimbystas"

En las últimas elecciones, en las que el gobernador Jerry Brown renovó su mandato, uno de los temas estrella (además de la enésima reforma de la CEQA) fue la construcción de la línea de tren de alta velocidad entre Los Ángeles y San Francisco (más de 600m), muy defendida por Brown, y que puede tardar veinte años en realizarse precisamente a causa del estricto cumplimiento de la CEQA. La decisión de ponerlo en marcha se tomó en 2009 pero para el trazado de cada tramo es imprescindible acudir a las localidades afectadas y convencer a sus vecinos de las bondades de dicho proyecto. O, al menos, evitar que lo lleven a los tribunales.

Es la fuerza del "nimbysm", una manera ligeramente peyorativa de denominar a estos movimientos vecinales (que proviene de las siglas de Not In My BackYard, No en mi jardín"). Da un enorme vigor a los defensores del medioambiente, pero tiene también efectos perversos a ojos de muchos. Hace unos meses el semanario The Economist responsabilizada a los "nimbystas" de Los Ángeles de otro mal endémico de esta ciudad: los altísimos precios de las viviendas y la mala calidad del aire y del transporte público.

¿Por qué? Porque los "nimbystas" rechazan sistemáticamente cada proyectode levantar un "antiestético" bloque de apartamentos (la mayoría de las viviendas de Los Angeles son de una o dos alturas) que permitiría concentrar a la población, facilitando acceso a transporte, aliviando la dependencia del coche, y abaratando los precios de las viviendas.Los proyectos de producción de energía por medios sostenibles choca sistemáticamente con movimientos de protección de la fauna y flora

"El nimbysmo está en todas partes, y también en California", defiende Bonnie Reiss, directora global del Instituto USC Schwarzenegger. "Es normal que uno se preocupe por lo que tiene más cerca. Por eso es tan importante defender políticas a nivel estatal y federal, para que proyectos perjudiciales no dejen de construirse en una zona para irse a otra".

La energía renovable se encuentra también en el centro de una encarnizada lucha de intereses. El objetivo marcado por el gobierno de alcanzar para 2020 un 30% de la producción de energía por medios sostenibles, choca sistemáticamente con movimientos de protección de la fauna y flora donde estos proyectos se quieren instalar. Incluso (o especialmente) en el desierto, que supone una cuarta parte del territorio. Esto convierte a California en objetivo estrella para compañías de energía solar, como la española Iberdrola, que se encontró hace unas semanas con el rechazo a uno de sus proyectos en el Valle Silurean (territorio gestionado por el Bureau for Land Management, que es una oficina federal y tiene bajo su jurisdicción 6.000km2 en California).

"Escuchamos y leímos informes sobre el impacto que podía tener esta planta en las riquezas arqueológicas, naturales y culturales de la zona", explica Dana Wilson, del BLM, "y llegamos a la conclusión de que iba a ser más negativo que beneficioso. Permitimos bastantes proyectos, simplemente hay mejores zonas donde llevarlos a cabo".
Los incendios siguen siendo un problema frecuente (Efe)Más eficiente que ninguno 

En realidad, California, con un 22% de energía conseguida por medios sostenibles (mientras que la media de todo EEUU está alrededor del 13%), no está lejos del objetivo marcado para 2020 y sus autoridades parecen decididas a no aprobar proyectos a cualquier precio. De los 460 presentados desde 2007 para plantas eólicas o solares en el desierto, el Bureau for Land Management ha aprobado 18. Ante la avidez por construir en el desierto los legisladores han conseguido, tras cinco años de estudios, presentar un Plan para Energía Renovable y Conservación en el Desierto, en el que se identifican zonas para plantas eólicas o solares y zonas que necesitan ser protegidas.

El ex gobernador Schwarzenegger afirmaba este verano en un simposio realizado en Sacramento que California era un 40% más eficiente en energía que el resto del país, y que si todo EEUU adoptara la regulación de California, hasta dos tercios de las plantas de carbón podrían cerrarse: el equivalente a quitar 188 millones de coches de las carreteras. De hecho, la planta solar más grande del mundo está en el desierto de Mojave; las plantas fotovoltáicas más grandes se están construyendo en el condado de Riverside, y en el San Luis Obispo; y los Géiseres del norte del estado constituyen el complejo geotérmico más grande del mundo. 

Así que California puede elegir, sin prisa pero sin pausa, dónde, cómo y por quién quiere que sus plantas renovables se construyan. Al igual que en otros temas, como el cambio climático, California se enorgullece de marcar la agenda. "El hecho de que una medida (relativa a las emisiones de CO2) se apruebe en California tiene impacto en el mercado global", explica Reiss, del Instituto Schwarzenegger. "Por ejemplo, si se regulan las emisiones de los automóviles los fabricantes de coches tendrán que ajustarse a estas medidas, puesto que nuestro mercado es lo suficientemente grande como para que sea muy importante para ellos. Una vez que se adaptan, entonces ya pueden apoyar que estas medidas se tomen a nivel federal, ya que ya las cumplen en California".

Publicado por: EVA CATALÁN en EL CONFIDENCIAL 

sábado, 31 de octubre de 2015

Ciudades y energía: la revolución pendiente

edwardburtynsky




¿Sabías que el 79% de los españoles vive en ciudades que concentran el 80% de las emisiones de CO2 y el 75% del consumo de energía? ¿Y que el 64% de nuestro consumo se basa en hidrocarburos? La elevada dependencia y la necesidad de una verdadera apuesta por la eficiencia obligan a transformar nuestras ciudades. Ha llegado el momento del cambio inteligente.

Según datos de Naciones Unidas, el 79% de los españoles vive en ciudades. Si ampliamos el objetivo, casi el 73% de los europeos y el 54% de la población mundial residen en urbes, y se prevé que las cifras sigan creciendo en las próximas décadas. El futuro de las sociedades está en las ciudades.

Los núcleos urbanos, principales motores de las economías, son responsables solo en España del 80% de las emisiones de CO2 y del 75% del consumo de la energía. «La gestión eficiente de las ciudades es una de las claves de la sostenibilidad en el siglo XXI», afirma Joan Ricart,codirector académico de la plataforma IESE Cities in Motion.

Cada vez más poblaciones se desplazan con celeridad del mundo rural al urbano y las necesidades de las urbes y sus ciudadanos se vuelven cada vez más exigentes. No solo crece el número de hogares, comercios o edificios, sino que también aumentan las exigencias de confort y equipamiento de los mismos. Y, con esto, crece exponencialmente el consumo de energía.

Pero, aunque a primera vista no lo parezca, los núcleos densos suponen un gran potencial para el ahorro energético. «Las ciudades densas son más eficientes energéticamente que el mundo rural, porque han conseguido desarrollar estructuras y servicios más avanzados en términos de eficiencia», explica Ricart.

Las ciudades dispersas requieren mucho transporte para comunicar distintos puntos y además hacen más difícil la prestación de servicios, incluyendo la red eléctrica, el gas o cualquier tipo de energía. «Todo ello se mejora con células más densas y autosuficientes, para lo cual son necesarios gobiernos inteligentes que den lugar a nuevas formas de gestión y de organización de la ciudad», añade.

El reto, por tanto, es transformar las ciudades modernas en espacios más sostenibles y eficientes cambiando la forma en la que producen y consumen energía. «Igual que la década pasada fue el comienzo de una nueva era de interconexión de la información, esta será recordada como la década en la que cambió el modelo energético de las ciudades», apunta José Luis Blasco, responsable de Cambio Climático y Sostenibilidad de KPMG.

Autosuficiencia

«El futuro a largo plazo del modelo energético de las ciudades se dirige hacia la autosuficiencia», opina Blasco. En este sentido, España tiene que trabajar fuerte, porque las últimas cifras de Eurostat recogen que la dependencia energética del exterior asciende al 73,3%, frente al 53% de media europea.


El consumo energético español se basa en hidrocarburos, que importamos en su mayoría. Según datos de la Dirección General de Política Energética y Minas, más del 42% viene del petróleo y el 22% del gas natural. Si tenemos en cuenta que España consume una media de 1,2 millones de barriles al día, traducido en términos económicos, significa que importar energía nos cuesta a los españoles alrededor de 45.000 millones de euros, solo el pasado año, lo que equivale a un 4,3% del PIB.

«No podemos depender de países inestables políticamente; necesitamos una mayor independencia, además de una mayor eficiencia», opina Fernando Ferrando, director de Sostenibilidad de Endesa. Desde su punto de vista, tenemos que cambiar esa forma de pensar según la cual si exigimos eficiencia energética perdemos en competitividad, porque estamos perdiendo el ritmo respecto a nuestros colegas europeos. «Al contrario, un modelo energético eficiente puede volvernos más competitivos y, por supuesto, más independientes».

El nuevo arquetipo sostenible se basa en una energía segura, limpia y eficiente. «La clave del modelo es la electrificación de la demanda», apunta Ferrando. Se trata de sustituir el combustible de energía contaminante por uno que no tenga ese impacto, y el único vector energético que puede cumplir los requisitos medioambientales y de eficiencia mientras cubre las necesidades de los ciudadanos es «la electricidad, porque donde consume no emite».

Los núcleos urbanos están empezando a cambiar el modelo de generar, distribuir y consumir energía. Y, en esta transformación de las ciudades, la movilidad sostenible, la iluminación de los espacios públicos y privados y la rehabilitación de los edificios bajo criterios de eficiencia energética juegan un papel relevante.

Mejorando la habitabilidad

«En el preámbulo de la directiva de eficiencia energética, la Comisión Europea recoge que el objetivo es lograr que las edificaciones, tanto públicas como privadas, sean de energía neta cero en el horizonte del final de la década», pone de manifiesto Blasco.

Técnicamente, es posible. Ahora se trata de hacerlo viable de manera económica a través de la innovación, las nuevas tecnologías y las aplicaciones de última generación para transformarlo en algo común y convertirlo en la dinámica general.

El sector de la edificación en Europa representa el 40% del consumo energético total, se extrae del documento de la directiva. Solo en España supone el 31%. La mayoría de los edificios españoles son anteriores a los años 80 y están un 70% por debajo del nivel de exigencia de comportamiento energético sostenible. Promover la rehabilitación integral de edificios en equilibrio con el entorno urbano bajo criterios de eficiencia energética permitiría alcanzar ahorros energéticos superiores al 60% (y es uno de los objetivos 20-20-20).


En 2013, el gobierno aprobó la Ley de Regeneración, Rehabilitación y Construcción de Edificios con el fin de promover la recuperación de edificios, pero las cifras siguen siendo todavía muy bajas en comparación con nuestros vecinos europeos. «En Alemania, el 64% de las iniciativas en el ámbito de la construcción están destinadas a la rehabilitación de edificios, mientras que en España no pasamos del 16%», apunta Ferrando.

Solo entre edificaciones y transporte, que consume también un 31% de la energía, España consume dos tercios de la demanda total del país. «La electrificación del transporte es otro factor importante en la transformación de las ciudades y la herramienta para esto es el coche eléctrico», señala el responsable de Medio Ambiente y Sostenibilidad de KPMG.

Un vehículo eléctrico es dos veces más eficiente y hasta un 65% más económico que uno térmico. Además, se trata de coches con cero emisiones y ruidos que contribuyen a mejorar la habitabilidad de los espacios urbanos. «La generalización del transporte eléctrico (tanto público como privado) será determinante en el tipo y la velocidad de la transformación energética en la ciudad», añade.

En este proceso de cambio urbano, tampoco podemos olvidar la iluminación, que representa el 19% del consumo total de energía, como nos recuerda Ángeles Barrios, directora de Marca, Comunicación y Digital de Philips. «Gracias a la eficiencia energética de esta nueva tecnología LED en nuestras ciudades, tanto en vías públicas como en edificios, se pueden obtener unos ahorros energéticos de hasta el 80%».

Según señala, se estima que, si toda la iluminación mundial cambiase a LED, los ahorros potenciales ascenderían a 128.000 millones de euros y a la reducción de 670 toneladas de emisión de CO2. «Las innovaciones tecnológicas en el campo de la iluminación ofrecen importantes ahorros energéticos. El camino hacia la eficiencia energética pasa por la renovación de las instalaciones existentes», concluye Barrios.

«España cuenta con la tecnología necesaria para desarrollar ciudades eficientes; si no se implanta es por indecisión política», opina el director de Sostenibilidad de Endesa. Cuando las reglas del juego son consistentes y continuadas, se alcanzan resultados como los de 2013, donde la demanda energética de electricidad en España fue del 25%. 

Según apunta el último informe de Coyuntura de Unesa, el 43% de esa energía eléctrica producida vino de las renovables y concretamente el 22% de la eólica. «Nos hemos convertido en uno de los primeros países en cobertura eólica, gracias en gran parte a la reglamentación que en los últimos años ha incentivado que se invirtiera en renovables», añade.

Círculo virtuoso

Ya sea de las administraciones públicas (hacia las empresas y los ciudadanos) o del mundo empresarial (a los consumidores), «los incentivos son necesarios para propiciar un cambio, no solo tecnológico, sino principalmente en la manera de gestión de las ciudades y en la mentalidad de los ciudadanos», apunta el profesor del IESE.


Porque, en esta transformación de las ciudades, los ciudadanos desempeñan un papel fundamental. De hecho, el modelo energético de las ciudades modernas toma al ciudadano como pilar básico para su desarrollo y consolidación. «Se trata de convertir al consumidor en ciudadano, con derechos y deberes; es decir, con capacidad de elegir qué energía quiere consumir o de qué compañía y con la obligación de ser responsable, sostenible y consecuente», explica el directivo de Endesa.

La transformación de las ciudades requiere la participación activa y directa del ciudadano, para que tenga capacidad de decisión y gestión. ¿El motivo? Los ciudadanos son el motor del cambio, como explica Víctor Viñuales, director de Ecología y Desarrollo (Ecodes). «La implicación de los ciudadanos es la primera fuerza motriz. Un ciudadano con conciencia cívica elegirá gobiernos responsables, premiará con su consumo a las empresas más sostenibles y tendrá hábitos y conductas adecuadas».

En España se avanza lentamente porque los cambios no están integrados en una visión holística y se aprueban políticas públicas que no van acompañadas de cambios culturales, o se desarrollan tecnologías que no están respaldas por normativas. «Necesitamos alianzas y sinergias de todos los actores de la sociedad. Hay que romper el círculo vicioso existente y crear uno virtuoso en el que se integren de la misma manera cambios culturales, regulación de políticas públicas y tecnología e innovación», opina Viñuales.

Cuando ese círculo virtuoso se cierra, surgen iniciativas que ponen de manifiesto el potencial de las ciudades inteligentes y la importancia de la unión para la transformación. Smart City Málaga, una iniciativa liderada por Endesa se puso en marcha en 2009 y ya cuenta con 11.000 clientes domésticos y 1.200 industriales y de servicio. En estos cinco años, ha logrado evitar la emisión de 4.500 toneladas de CO2 a la atmósfera al año —lo que supone una reducción de emisiones del 20%— y ha conseguido un ahorro de más del 25% en el consumo eléctrico general en la zona.

jueves, 29 de octubre de 2015

ANÁLISIS COMPARATIVO DE LOS PRECIOS DE LA ELECTRICIDAD EN LA UNIÓN EUROPEA Y EN ESTADOS UNIDOS: UNA PERSPECTIVA ESPAÑOLA


Una recomendable lectura técnica sobre los precios de la electricidad en la Unión Europea y en Estados Unidos. 

Puedes bajarte el documento pinchando AQUÍ o en el siguiente enlace.

http://cdn.20m.es/adj/2015/10/20/3382.pdfhttp://cdn.20m.es/adj/2015/10/20/3382.pdf